Amor propio y Yoga
Desde el momento en que nacemos contamos con un sistema de guía que podría servirnos para el resto de nuestra vida si no fuera sofocado por las creencias que la sociedad nos impone. Es muy fácil ver lo bien que funciona este sistema observando a los niños más pequeños. Antes de ser influidos por las normas sociales, un niño sabe muy bien qué es lo que necesita en cada momento. Sin embargo, según vamos creciendo, vamos renunciando a esta parte nuestra en el intento de ser aceptados por los demás.
La primera obligación de una persona es satisfacer sus necesidades, amarse y respetarse. No obstante, desde muy pequeños se nos alienta a postergar nuestras necesidades y, muy frecuentemente, a no prestar atención a las características que nos diferencian de los demás. En lugar de eso, somos animados a seguir las normas de uniformidad a la vez que educados en la más feroz competencia. De esta manera, nuestra vida pasa con la mirada puesta hacía afuera en lugar de hacía dentro. Muy a menudo, la desconexión con uno mismo es tal que ni siquiera sabemos cuáles son nuestras necesidades. Así como tampoco somos capaces de satisfacerlas sin sentirnos culpables.
Es posible que estés en un momento de tu vida que te has dado cuenta de que necesitas comenzar a quererte un poquito más. Al principio, quererse y ponerse en primer lugar puede resultar difícil ya que no forma parte de nuestros hábitos. Sin embargo, con paciencia y constancia es fácil ir introduciendo pequeños cambios.
Cada uno de nosotros somos el centro del nuestro universo personal. ¡La responsabilidad de nuestra felicidad y bienestar es individual y personal!
En el mundo donde casi todo el tiempo se busca la aprobación de lo externo, las redes sociales han agravado esto, y mucho más en torno del yoga. Puedes ver un sinfín de imágenes de gente “perfecta” que realiza la postura “perfecta”. Lo malo aquí es que el trabajo real del yoga es 90% interno, pues se trata de cultivar tu conexión con el alma y el cuerpo.
A través del yoga, puedes enfocar tu mente y tus emociones para encontrar una forma más suave y amorosa de estar cómodo en tu propia piel. El yoga permite un espacio para la sanación interna profunda y un espacio consciente en el día donde puedes disfrutar de ser quien eres y expresar amorosamente el autocuidado en acción.
Cuando se practica el yoga, donde tu enfoque principal es aceptar amorosamente tu cuerpo y darle la oportunidad de sanar y crecer en cada postura, eliges el amor propio por encima del ego.